El cerdo ibérico de Salamanca es una raza autóctona de la península ibérica, criada en libertad en las dehesas de Salamanca. Estos cerdos se alimentan principalmente de bellotas y pastos naturales, lo que les confiere un sabor y aroma únicos en su carne.
La carne del cerdo ibérico de Salamanca se caracteriza por ser jugosa, sabrosa y con una infiltración de grasa que la hace más tierna. Además, la carne es rica en proteínas y ácidos grasos monoinsaturados, beneficiosos para la salud cardiovascular.
En Salamanca, la cría del cerdo ibérico es una tradición ancestral y está muy arraigada en la cultura y la gastronomía local. El jamón y otros embutidos elaborados con la carne de cerdo ibérico de Salamanca son muy valorados por su sabor y calidad, y son considerados auténticas joyas gastronómicas.
Para garantizar la calidad de la carne de cerdo ibérico de Salamanca, se establecieron normas de calidad y etiquetado en la denominación de origen Jamón Ibérico de Bellota de Salamanca. Estas normas garantizan que el cerdo ibérico se cría en libertad en las dehesas, se alimenta principalmente de bellotas y pastos naturales, y que el proceso de curación del jamón y otros embutidos se lleva a cabo de forma tradicional y artesanal.